martes, 12 de abril de 2011

Hacia el abismo (primera parte)

Jugando con una balanza, viéndola su subir y bajar, que es lo q importa más? que es lo que realmente puedes apreciar? los sacrificios fueron creados para realizarse y en algunos casos para alejarse del sufrimiento de vivir, más vale muerto al momento que un moribundo eterno, rezaba sobre un portal a la entrada del panteón del reino, aun lo recuerdo.

Con mis manos atadas por delante, con una soga al cuello que unía mi alma con otras dos más, una delante y otra atrás, daba paso tras paso hacia el final, cobarde!! Gritaba la que me precedía, eres un cobarde repetía, en vez de luchar diste tu cuerpo a las espadas y sin dejar de sonreír soportabas cada herida, que intentas demostrar? que intentas?! Con voz tímida y más serena la otra compañía susurraba al aire, tranquilo, tranquilo lo hecho, hecho está; como ibas a luchar, entre tantas, una a una con que victoria te hubieras quedado, no hubieras podido no es natural, siempre la siguiente opaca a la anterior...

Es gracioso como cada victoria conseguida al final solo son recuerdos de momentos alegres pero artificiales, de que sirven cada una de ellas si al final la guerra ya estaba perdida, a veces la tenacidad y la terquedad se mezclan sin querer... caminando hacia el abismo final mi mente se llena de dudas, que pasara al llegar al filo, poco antes del último paso, caeré al vacío sin fin e impulsado hacia abajo por las almas de los que alguna vez condené, sufriendo el desgarro de mi piel una y otra vez hasta los huesos y desaparecer, hacen un interminable castigo... o quizás pueda que los dioses se apiaden y al tocar el vacío me eleven hacia la paz y el poder compartir la abundancia de sus reinos sobre los mortales.

Que pasará me repito inútilmente esperando una respuesta que no llega, mis dos compañías mantienen un sigiloso silencio quizás en respeto a mi últimos segundos o quizás porque ya no hay nada que decir...

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