En cada lugar un capullo de flor aparece y con ella una ilusión, las cuido y protejo de las maleza y los bichos, las cubro del polvo o el viento y alimento su ser incluso con mi sangre, "es de temer tal devoción", me dijeron algunos y es que en mi raza las flores son más que simples flores, son seres que ayudan a trascender de esta vida.
Pero en cada una de esas paradas, de esos días compartidos no he logrado que me ofrezcan sus pétalos al florecer, algunas atadas al suelo arraigadas por las raíces del pasado, prefieren morir antes de intentar seguir viviendo, al principio con el dolor de un partir las dejaba a su suerte de muchas sé que desaparecieron, de otras que se tornaron arboles majestuosos; ahora camino con varias de ellas pegadas a mi alimentándolas de mi sangre prefiriendo ser cuna y dejándolas elegir cuando partir.
Acaso el hecho de hacerlas feliz acosta de mi propia felicidad hará que llegue el día donde deje de mi nómade andar por una sedentaria vida de plenitud? o será quizás momento de sacudirlas todas y plantarme yo en un solo lugar y dejar que la naturaleza me de esa paz que tanto anhelo; mientras delibero que decisión tomar continuare caminando alimentándolas, hasta donde llegaremos no lo sé pero pronto tendré la respuesta, pronto...
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