sábado, 15 de enero de 2011

Primer Atardecer

Cuando el tiempo tenía todo el tiempo de ser y no corría presuroso tras un mail o viajando por fibra óptica las historias recorrían el planeta de un lado a otro y dentro de ellas hoy quiero recordar esta:


El día y la noche se sucedían uno tras otro de golpe sin pausas ni mediar tonos rojizos al horizonte, no había razón para ello, el Sol aparecía y desaparecía en el mismo lugar y al acabar el día le cedía a luna su lugar, el mundo era así y así sería hasta que llego el día, como en todos los cuentos siempre llega "el día", en el que una princesa de la Noche y un hijo de la tierra del Sol que nunca en su vida se había conocido se toparon de casualidad con esa casualidad q solo tiene sentido una vez que ha sucedido, ella traviesa jugaba entre las sombras haciendo a los humanos reír, el había salido de su tierra en busca de la motivación para vivir; un día entre salto y salto de ella y zigzagueante caminar de él, decidieron descansar en el mismo lugar, sobre una roca frente al mar, en el centro de una playa de un reino del cual no recuerdo el nombre y no lo tienen por qué saber, sus espaldas se tocaron y las dudas los invadieron que sería lo que esta detrás amigo o enemigo, una voz temerosa dio el primer saludo y tras ello las palabras no dejaron de fluir, una tras otra de una u otra manera encajaban y formaban historias sin darse cuenta era la mitad de esta.

El sol y la luna viendo aquel espectáculo no aprobaron dicha reunión que se sucedía día tras día hasta convertirse noche tras noche y donde el tiempo parecía ceder y quedarse congelado, era un presente que se llenaba de recuerdo y se cargaba de sueños, un tiempo presente q no necesitaba de mas, Un tiempo congelado un tiempo que no necesitaba de sol ni de luna un tiempo era un peligro no solo para ellos sino para el mundo, el costo de la felicidad a veces implica dañar a los demás...

Consientes ellos el hijo de las tierras del sol y la princesa de la noche decidieron alejarse pero tras cada paso dado uno lejos del otro solo incrementaba el deseo de volver a verse, girar el rostro tenerse frente a frente solo iniciaba el correr uno hacia el otro, con velocidades inmedibles fueron a su encuentro, si el mundo tendría que ser destruido crearíamos un mundo - se escuchaba en sus pensamientos - pero el tiempo , el sol y la luna no lo permitieron, a penas a una nada de distancia ambos cuerpos se hicieron ousía, volátiles ambos se disipaban en el ambiente una leve garua materializaba las lágrimas q sus ojos no pudieron soltar... - si aún te has quedado hasta ahora la historia ya está por terminar-

Pasaron 6 noches y 6 días y el cambio del 7mo un aroma distinto se sintió una tonada leve acompañaba este suceso y sobre el cielo se dibujaron los primeros bosquejos de lo que sería el primer atardecer, dicen que el sentimiento forjado entre la princesa de la noche y el hijo de las tierras del sol fue tan grande q tras desaparecer se volvieron a unir, que el sol al ver dicho poder solo le queda hincarse y desaparecer en el horizonte, que la luna como madre aparece lentamente para darle tiempo a la pareja de gozar de ese tiempo juntos, que la tonada que se escucha son las palabras de aliento y consuelo que se dan, que el rojo que pinta el cielo es solo el color de un sentimiento...

No sé si el final fue feliz o no para ellos, no lo sé si lo será para mí o para ti pero cada vez que vea un atardecer recordare que estas ahí y tras solo 666 palabras llego el fin.

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