Un dia en un campo de batalla una mujer guerrera empuñaba una espada y alrededor de ella un numeroso ejercito la rodeaba la ultima esperanza de su linaje, con un destino que no habia elegido, lo que hubiera dado por ella para que llevara una vida normal, sus movimientos agiles, su armonia y belleza tras cada corte degollando al enemigo, partiendo los escudos, destrozando los craneos de los rivales, una mascara blanca ocultaba su rostro ...
La tarde caia la luz se iba con el sol, el cambo de batalla con olor a sangre y sudor aun tenia a la guerrera de pie, tal proesa era admirada incluso por el general rival, quien por su honor decide retirar a sus tropas y enfretarla directamente, los cruces de espada, los conjuros e invocaciones se sucedian uno tras otro, al final cuando solo se veian sombras y los soldados encendieron las primeras antorchas se escuchó como el acero penetraba el pecho del general, la espada atravesada resonaba como un diapason con cada latido ... cada vez mas bajo... hasta llegar al silencio
La batalla termino, la máscara de nuestra heroina llevaba lagrimas de sangre, su expresion el refejo perfecto de la tristeza y el dolor; nadie podia imaginar lo que pasaba por su mente, su cuerpo cubierto de sangre ajena, sus manos rojas de tanto blandir su espada, su cabello suelto... clava la espada en el centro y la contempla como diciendo : ya puedes descansar amiga mia... sin embargo en el silencio y mientras se retiraban los vencidos con sus heridos a cuestas irrumpio una carcajada, una sonrisa de complacencia y goce !!
Era ella quien detras de la mascara triste y de lagrimas rojas, reia y disfrutaba aniquilando rivales, destrozando al enemigo, no hubiera cambiado su destino por nada, ella lo sabia pero no lo quizo cambiar al contrario dio todo de si para gozarlo y asi fue... con la lujuria de volver a blandir su espada de encontrar nuevos rivales la deje en la penumbra, regrese al pueblo tome mi espada y la enterre; ese dia aprendi que las espadas no se alimentan de la sangre enemiga sino de los deseos de matar de quien las posee... y tambien aprendi que las máscaras no puede llorar...
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