de mis tenencias de todo cuanto me da alegria vuelven
las cosas a la normalidad, a aquella normalidad q no
me agrada en la que la distancia es el moustro a vencer
dia a dia, el tiempo "amigo" a veces juega conmigo
durante las mañanas me arrulla para no sentir el viaje
y el transcurso fluye tan rapido que no siento la diferencia
sin embargo al retorno parece que se olvida de mi
la misma distancia pero en sentido contrario ahora me
adormece y lucha contra mi paciencia, desconoce a su amigo
de las mañanas y se convierte en un enemigo de mi tranquilidad.
Sera acaso un metafora ironica que regresar es mas dificil que
empezar un viaje?? que todo cuanto se hace temprano es mejor?
que las tinieblas siempre implican un toque de dificultad mayor?
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